miércoles, 23 de enero de 2008

De negocios chinos y otras oportunidades


Por Victor H. Romero

“Porqué no te vas a la China”, fue el consejo que recibió un empresario boliviano a la hora de preguntar cuál es el mejor lugar para hacer negocios. Dicho y hecho, buscó la manera más cómoda de trasladarse al lejano Oriente, sin sospechar que se estrellaría con la mismísima Muralla China en territorio boliviano.

Con más de 120 mil dólares en la cartera y con el objetivo de importar mercadería que será comercializada en territorio boliviano, el empresario buscó los contactos que ayudarían a trasladarlo a la tierra de Confusio. Las primeras informaciones señalaban que a partir de la contratación de un guía de negocios y a la vez traductor, la comitiva empresarial podría hacer empalme con las empresas chinas específicas para poder adquirir el tan anhelado producto.

Las rumores de prosperidad no dejaban de llegar a sus empresariales oídos, la mercadería la venden por kilo, puedes traer al país vagones enteros, te vas a hacer millonario; sino salen bien las cosas, compras celulares caros, regresas al país, lo vendes a una telefónica y recuperas el dinero de los pasajes… Como es norma en nuestra gente, no tardaron en hacerse escuchar las malas voces, ten cuidado con los mafiosos, la yakuza, puedes regresar sin un dedo.

Se realizaron las primeras conversaciones con la embajada respectiva, allí se le brindaron los primeros informes sobre el procedimiento empresarial que debía aplicarse y escuetamente algunos datos sobre el paradero de las empresas. Lo lógico es recurrir a la Cancillería Boliviana para obtener los datos de nuestra embajada en China, se supone que allí los funcionarios bolivianos deberán brindar la ayuda respectiva a un empresario nacional que finalmente decide emprender un viaje, importar productos, para comercializarlos en nuestro territorio, invertir.

Para empezar, la Cancillería proporcionó el correo electrónico errado del embajador boliviano en China, de nada sirvió informarle sobre la pronta llegada del empresario boliviano, pedirle el apoyo necesario: un guía confiable y una lista de las empresas chinas con las que se podía entablar el negocio. Se comunicaron telefónicamente, en esta ocasión si hubo respuesta y se obtuvo el correo correcto.

Gran expectativa se generó entorno a la respuesta que brindaría el embajador ante las demandas de apoyo, nuestro representante en China recomendó que el empresario boliviano se abstenga de toda inversión y que busque otra forma de ganarse la vida, explicó que era muy peligroso invertir en el Oriente, por la presencia de estafadores, delincuentes que se dedican a desvalijar a los bolivianos que se hacen la ilusoria idea de ser empresarios.

“Suerte negrito”, le dijeron sus amigos cuando el empresario corrió la voz de su frustrado viaje, no le quedó otra que regresar a la condición de empleado y esperar a que la Cancillería Boliviana deje de alabar la era de los “inca-utos” y se dedique a velar por el empresariado gestionando no sólo inversión extranjera en el país, también facilidades para los nuestros, finalmente no solo de pan vive el hombre.

www.lascronicasdelmediolomo.blogspot.com

miércoles, 16 de enero de 2008

iron maiden, una convención para no convencidos


Por Victor H. Romero


Del 18 al 21 de diciembre del año pasado se realizó en la Casa de la Cultura Paceña la cuarta convención “Iron Maiden Bolivia”, se llevó adelante una exposición de objetos y recuerdos de la banda británica, acompañada por singulares “gigantografías” de Eddy, que poco o nada aportaron para difundir la música metalera que desde 1975 sacude al mundo.

Desde hace años, cientos de metaleros sueñan con ver a Iron Maiden interpretando sus mejores temas en algún escenario deportivo del país, la banda más representativa del heavy metal a nivel mundial aún no ha puesto un pie en nuestro territorio, pero si lo hizo con su música, en Bolivia existen cientos de seguidores que han crecido con “Maiden” y han hecho de Eddy su compañero de siempre.

Se dice que soñar no cuesta nada, en el caso de Iron Maiden en Bolivia es un sueño que tiene su precio, no solo porque los metaleros fans no lograrían llenar ni siquiera el coliseo de Villamontes, menos el Hernando Siles. Masas, requisito vital a la hora de pensar a lo grande, mientras tanto solo queda difundir su música para conseguir más adeptos y que algún día puedan ser tantos, que amenacen con tumbar al Gobierno de turno que se anime a impedir la llegada de la “Doncella de Hierro” al país.

Y, precisamente es la convención, la mejor oportunidad para difundir, captar y “convencer” más y nuevos adeptos no sólo a la música metalera, sino a Iron Maiden. Otro elemento importante a parte de la difusión del valor real del grupo musical en el universo rockero, también se informa sobre su existencia, su vida, los diversos periodos musicales que atravesó, tendencias, influencias, que en el caso de “Maiden” es por demás intenso y rico. Finalmente, se aprovecha la oportunidad para organizar y congregar a los fanáticos de siempre y a los nuevos, con el propósito de fortalecer una asociación en la que prime el intercambio y la gestación de actividades en torno al “grupo de adoración”.

Lamentablemente, muy poco de esos elementales objetivos se cumplieron en la “IV Convención de Iron Maiden Bolivia”, que más se asemejó a una reunión de admiradores que a lo único que se dedican es a comprar convulsivamente todo lo que “originalmente” diga Iron Maiden. En una sala de la Casa de la Cultura de la Ciudad de La Paz, simplemente se limitaron a perder el tiempo, montando una “expo” que nada aportaba y que en definitiva para un neófito cualquiera le habrá parecido una más de esas tiendas en las que se venden recuerditos.

Es más ni siquiera contaban los organizadores con información pormenorizada de los conciertos que “Maiden” dará este año en Sudamérica, ni cómo llegar, simplemente proporcionaban a través de un afiche, el número de un teléfono móvil. Tampoco contaba la singular “expo” con información sobre el grupo, su origen, diversas formaciones que son de interés general para los aficionados al metal, todo se limitaba nomás a la vitrina y a los “souvenirs” tan preciados, como la entrada de un fan que si logró ver a la “doncella”. Eddy tambien quedó colgado, nadie explicó sus diversas mutaciones pictóricas, ni quién es su creador.

Más allá del aspecto material, hay que rescatar y a medias nomás, la serie de “videos y documentales” que se difundieron en una pantalla doméstica con buen sonido, que intuitivamente proyectaba la historia de la banda londinense en imagen y en vivo, sin mayor guía que un programa que se asemejaba más a una cartelera cinematográfica que a un soporte de apoyo comunicacional a la “convención”.

Pero si existe algo imperdonable, es que los organizadores sean los primeros en desechar su esfuerzo, días antes a su inauguración uno de ellos declaró a un medio escrito, que admiran a Maiden, concientes de que no es el mejor de los grupos en el universo metalero. No hay derecho, entonces para que emprender una convención para un grupo mediocre, qué manera de hacernos perder el tiempo, pudiendo conocer a esos grupos que los superan, en fin, esperemos que todavía hayan fuerzas para organizar el próximo año la quinta convención y que en este tiempo la preparen de mejor manera, porque sino, las cosas no les van salir para nada “heavys”.

iron maiden, una convención para no convencidos

Por Victor H. Romero

Del 18 al 21 de diciembre del año pasado se realizó en la Casa de la Cultura Paceña la cuarta convención “Iron Maiden Bolivia”, se llevó adelante una exposición de objetos y recuerdos de la banda británica, acompañada por singulares “gigantografías” de Eddy, que poco o nada aportaron para difundir la música metalera que desde 1975 sacude al mundo.

Desde hace años, cientos de metaleros sueñan con ver a Iron Maiden interpretando sus mejores temas en algún escenario deportivo del país, la banda más representativa del heavy metal a nivel mundial aún no ha puesto un pie en nuestro territorio, pero si lo hizo con su música, en Bolivia existen cientos de seguidores que han crecido con “Maiden” y han hecho de Eddy su compañero de siempre.

Se dice que soñar no cuesta nada, en el caso de Iron Maiden en Bolivia es un sueño que tiene su precio, no solo porque los metaleros fans no lograrían llenar ni siquiera el coliseo de Villamontes, menos el Hernando Siles. Masas, requisito vital a la hora de pensar a lo grande, mientras tanto solo queda difundir su música para conseguir más adeptos y que algún día puedan ser tantos, que amenacen con tumbar al Gobierno de turno que se anime a impedir la llegada de la “Doncella de Hierro” al país.

Y, precisamente es la convención, la mejor oportunidad para difundir, captar y “convencer” más y nuevos adeptos no sólo a la música metalera, sino a Iron Maiden. Otro elemento importante a parte de la difusión del valor real del grupo musical en el universo rockero, también se informa sobre su existencia, su vida, los diversos periodos musicales que atravesó, tendencias, influencias, que en el caso de “Maiden” es por demás intenso y rico. Finalmente, se aprovecha la oportunidad para organizar y congregar a los fanáticos de siempre y a los nuevos, con el propósito de fortalecer una asociación en la que prime el intercambio y la gestación de actividades en torno al “grupo de adoración”.

Lamentablemente, muy poco de esos elementales objetivos se cumplieron en la “IV Convención de Iron Maiden Bolivia”, que más se asemejó a una reunión de admiradores que a lo único que se dedican es a comprar convulsivamente todo lo que “originalmente” diga Iron Maiden. En una sala de la Casa de la Cultura de la Ciudad de La Paz, simplemente se limitaron a perder el tiempo, montando una “expo” que nada aportaba y que en definitiva para un neófito cualquiera le habrá parecido una más de esas tiendas en las que se venden recuerditos.

Es más ni siquiera contaban los organizadores con información pormenorizada de los conciertos que “Maiden” dará este año en Sudamérica, ni cómo llegar, simplemente proporcionaban a través de un afiche, el número de un teléfono móvil. Tampoco contaba la singular “expo” con información sobre el grupo, su origen, diversas formaciones que son de interés general para los aficionados al metal, todo se limitaba nomás a la vitrina y a los “souvenirs” tan preciados, como la entrada de un fan que si logró ver a la “doncella”. Eddy tambien quedó colgado, nadie explicó sus diversas mutaciones pictóricas, ni quién es su creador.

Más allá del aspecto material, hay que rescatar y a medias nomás, la serie de “videos y documentales” que se difundieron en una pantalla doméstica con buen sonido, que intuitivamente proyectaba la historia de la banda londinense en imagen y en vivo, sin mayor guía que un programa que se asemejaba más a una cartelera cinematográfica que a un soporte de apoyo comunicacional a la “convención”.

Pero si existe algo imperdonable, es que los organizadores sean los primeros en desechar su esfuerzo, días antes a su inauguración uno de ellos declaró a un medio escrito, que admiran a Maiden, concientes de que no es el mejor de los grupos en el universo metalero. No hay derecho, entonces para que emprender una convención para un grupo mediocre, qué manera de hacernos perder el tiempo, pudiendo conocer a esos grupos que los superan, en fin, esperemos que todavía hayan fuerzas para organizar el próximo año la quinta convención y que en este tiempo la preparen de mejor manera, porque sino, las cosas no les van salir para nada “heavys”.

Algo, que no se dijo sobre Maiden

Iron Maiden es una banda británica de heavy metal de Leyton en el East End de Londres.
Es una de las más exitosas e influyentes bandas de heavy metal, vendió se estima que vendió más de cien millones de discos en todos el mundo.
Eddie, su mascota fue creada por Dave "Lights" Beasley, luego fue rediseñado por Derek Riggs, es el séptimo integrante de la banda.
En el otoño de 2006, Iron Maiden lanzó su decimocuarto álbum de estudio titulado "A Matter of Life and Death".
Los miembros actuales de Iron Maiden son: Bruce Dickinson (vocalista), Dave Murray (Guitarra), Adrian Smith (Guitarra, Coros), Janick Gers (Guitarra, Coros), Steve Harris (Bajo, Coros) y Nicko McBrain (Batería).

potosino soy, de la rica tierra y etc.

Por Victor H. Romero


“Que te falten palabras para describir siglos de historia es buena señal”, afirma el anuncio de una empresa de telefonía celular en una de las principales “avenidas” de Potosí y que parodia a la realidad en la que vive la otrora Villa Imperial.

Lo que si hace falta son palabras para describir el contexto urbano en el que se debate la ciudad de Potosí, hoy sumergida en un ecléctico universo en el que se impone el natural desarrollo comercial de una urbe ante la patética ausencia de políticas que preserven su aire patrimonial, suspendiendo así la actual imagen de olvido y descuido que ostenta.

De la colonia al mercado, parece ser la frase que hoy impera silenciosa en el paisaje urbano potosino, calles intransitables, llenas de puestos de venta, letreros luminosos, son parte de ese universo que va perdiendo toda esencia histórica, antes que transportar al visitante a ese “pasado glorioso”, lo sumerge en un desordenado cosmos, en el que un burdo hip hop se bandea en el caos vehicular más ilógico, sin semáforos, con varitas y conductores conversando aceleradamente entre pitazos y bocinazos, con una desastrosa Terminal de Buses de fondo.

Más allá de la desatinada edificación de construcciones que abruptamente rompen el paisaje colonial, un restaurante mirador que más se asemeja a un platillo volador, entre ellos; está condenada a desvanecerse en su propio pasado, sin posibilidad que se implementen políticas urbanas que apunten a la preservación de su riqueza urbanística y no así a que estas se desmoronen con el peso de los años.

Potosí es la ciudad más cara del país, el auge de la minería ha provocado una inyección económica elevada, la recesión a la que se había acostumbrado desapareció, vehículos último modelo y todo terreno van dejando atrás al precario transporte público, no deja de ser atractiva la imagen de un “Hummer” transitando por sus calles irrumpiendo con su modernidad ese aire conservador que solía predominar en las reuniones familiares.

El mal servicio es otro elemento que llama la atención, en todo espacio público y privado la premisa que impera es maltratar al cliente, existen excepciones, pero en general, desde el puesto callejero que vende copias piratas hasta el más fino de los restaurantes, impera la premisa de siempre: el cliente debe agradecer que se lo atienda.

Agencias de turismo, que más se asemejan a puestos de intercambio de dólares en la frontera mexicana ofrecen destinos turísticos a los visitantes, exhaustos guías sin academia, museos con horarios de oficina, son los que se encargan de resucitar el pasado colonial de la Villa Imperial sin mucho éxito, sin visión y con desgano, al igual que las autoridades prefecturales y municipales que nada hacen por hacer de Potosí un escenario histórico, digno de visitar y habitar. Mientras tanto la Villa Imperial cae en el olvido, en la contaminación y en el sin sabor de sentirse un ciudadano de la periferia y no del desarrollo.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Israel Beltrán, la pintura exquista

Los Tiempos, Cochabamba.

Impresionante. Magnífica. Abismal. Así es, cual salto al vacío, la conmovedora serie de cuadros que constituye la muestra “Piedras Antiguas” que expone Arte.Bo estos días.
Un acierto enorme de esta galería. Verdad. Israel Beltrán es uno de los pintores más sólidos y refinados del país. Junto con La Placa, Oscar Pantoja y un escueto puñado de insistentes creadores es responsable de la persistencia del arte abstracto en Bolivia.
He dicho que su trabajo es sólido. El adjetivo conviene a una obra plena llena de gravedad – como las formas de color inclinan al imaginario a la visión de montañas o paisajes -, que a través de años Beltrán ha vestido de inusuales, audaces y violentos colores. Las formas también delatan la monumentalidad del toro y al pájaro. Beltrán convida su desafío estético con el ánimo de remover y potenciar nuestras percepciones, ampliando así nuestra visión del mundo y de nosotros mismos.
Verdadero, sostenido y paciente esfuerzo es el que se realiza en la solidez pictórica, sabia, de cada cuadro singular: todos son un vertiginoso calidoscopio que nos lleva al pasado sin hombre lo mismo que al átomo o al vacío estelar.
Esta pluralidad de imágenes interactuantes es inexistente y, sin embargo están en el cuadro. Milagro del arte, maestría del artista. Esta maestría es la que yo califico de refinamiento, segunda nota característica que apunte. Y entiendo por refinamiento la limpidez, precisión, audacia y tacto con sus recursos expresivos: el uso del color, las formas, sus armonías contrastantes, sus tajos, emplastos, texturas expúreas, todo lo que su vigilante conciencia creativa impone al cuadro para convidar una comunicación única: el signo del cuadro, la incisión humana; el estigma de existir.

jueves, 30 de agosto de 2007

bush: otro ejemplo más

Después del Katrina
El País, Madrid, 30/08/2007

Dos años después de que el Katrina devastara Nueva Orleans y otras zonas, un nuevo huracán similar o incluso algo más débil volvería a provocar un desastre en la sureña ciudad malherida. Pese a las promesas del presidente Bush -que ayer en expresión desgraciada en su visita conmemorativa aseguró que sigue "prestando atención"-, la reconstrucción va excesivamente lenta. Los diques que impedirían una nueva inundación de gran parte de la urbe no estarán listos hasta 2011, lo que frena el retorno de muchos habitantes. Una tercera parte de los 455.000 con que contaba la ciudad no han regresado, y quizá ni regresen. Son, en su mayoría, pobres y negros.
Hace dos años, el paso del Katrina, la falta de previsión y la tardía reacción de la Administración local y federal hicieron que una catástrofe natural se convirtiera en un desastre humano en la primera economía del mundo, con 1.500 muertos y decenas de miles de desplazados. Después del huracán quedó a la vista la pobreza de muchos barrios habitados por personas que ni siquiera habían tenido la opción de huir.
La reconstrucción choca no sólo con carencias presupuestarias, a pesar de que Bush asegurara que ya se ha asignado o gastado un 80% de los 115.000 millones de dólares destinados para los cuatro Estados afectados por los huracanes, sino también con todo tipo de impedimentos oficiales y de las compañías de seguros. Sólo parece funcionar el voluntariado, que es una de las fuerzas del sistema social americano; 100.000 voluntarios han pasado por la zona para proporcionar todo tipo de ayuda, supliendo así sólo en parte lo que debería ser un deber del sector público.
Demasiadas familias continúan viviendo en precario en unas 40.000 caravanas. Sólo el centro histórico de Nueva Orlenas, que no quedó anegado, se conserva, pero con poco espíritu para mantener la llama del jazz. Por lo demás, el crecimiento de la criminalidad ha convertido a la ciudad en una de las ciudades más inseguras de EE UU. También han aumentado la tasa de suicidios y de enfermedades mentales. Faltan escuelas, hospitales y autobuses. Los precios de compra y alquiler de las viviendas se han encarecido, lo que ha afectado a los más pobres, que no pueden asumirlos. El retraso en la reconstrucción de la ciudad y la zona resulta indigno y vergonzoso para la mayor potencia del planeta. Hace dos años, Bush prometió que Nueva Orleans sería reconstruida "más grande y mejor". Pasados dos años, "sigue prestando atención".

miércoles, 29 de agosto de 2007

una recomendación, si es que se la puede encontrar

CRÍTICA: CRÍTICA
La nueva China
El País, Madrid.

La China actual es una contradicción en sí misma y la presa de las Tres Gargantas el exponente máximo de dicha contradicción. La necesaria renovación de la energía eléctrica, el control de las inundaciones y la mejora de la navegación fluvial en el río Yangt-sé se contraponen a los efectos de la faraónica obra, iniciada en 1993: 19 ciudades y 326 pueblos han quedado bajo las aguas, y casi dos millones de personas han tenido que ser reubicadas. Mientras el país parece abocado al neocapitalismo, sus habitantes no saben si vienen o si van. Jia Zhang-ke, autor de gran prestigio durante la última década pero hasta ahora invisible para los cines españoles (el canal especializado Cinematk emite en estos días un ciclo con buena parte de su filmografía), ha centrado su carrera en el análisis de estos cambios. Naturaleza muerta, León de Oro en el Festival de Venecia de 2006, es su obra cumbre.
A través de una doble historia de búsqueda, y con la construcción de la presa como telón de fondo, Zhang-ke reflexiona (como ya hiciese en Placeres desconocidos, de 2002, y sobre todo en El mundo, de 2004) sobre los efectos de la urbanización y de la globalización en la cultura tradicional. Los antiguos carteles con el lema "¡Esfuérzate!" contrastan con la corruptela administrativa que lleva a uno de los personajes a clamar: "¡Todos somos hijos de la China comunista, no sólo unos cuantos!".
Los omnipresentes billetes con el rostro de Mao se utilizan para pagar las playstation con las que juegan niños y mayores. Mientras los antiguos generadores producen continuas chispas, la presa entierra la China antigua y alrededor de ella se edifica una nueva, en la que los ideales no se sabe hacia dónde van. "No podemos evitarlo, somos unos nostálgicos", proclama en tono filosófico un personaje. "¿A quién citas?", pregunta otro, que no encuentra en el ideario de Confucio o del taoísmo semejante frase. "¡Al maestro Chow Yun-Fat!", responde con soltura el pequeño filósofo, en referencia a la estrella hongkonesa del cine de artes marciales.
A la manera cadenciosa y minimalista de ¿Dónde está la casa de mi amigo?, de Kiarostami, Naturaleza muerta se impone como documento cinematográfico apegado a la historia de un territorio. Y ahí, la metáfora ejerce su poder.